Ictericia progresiva

Hombre de 67 años de edad, sólo antecedente de coledocolitiasis, manejado con cirugía. Desde hace cuatro meses ictericia progresiva. Nulo tribuna directa de 18, indirecta de 6. Pérdida de peso de 10 kg.

Nov 10, 2013 | Caso del día | ictericia progresiva | 20 Comments

Ignacio Teran says:

November 20, 2013 at 4:36 am

Segun los datos proporcionados podemos pensar en un colangiocarcinoma ya que es uno de los mas frecuentes de vias biliares y en mas de la mitad de los casos suele acompañarse de sintomatologia como la ictericia, fiebre, perdida de peso, este tipo de carcinimo alcanzan unicamente un aproximado de 25% de sobrevida a 5 años o menos.

Anayeli Peralta Osorio says:

November 14, 2013 at 4:21 pm

Impresion diagnostica: Colangiocarcinoma o cancer de via biliar a determinar

Tumor maligno originado en el epitelio de vias biliares, es un tumor maligno originado en el epitelio de los conductos biliares intra o extra hepaticos.
Debido a los datos proporcionados sospecho q sea colangiocarcinoma y aunque es poco frecuente ya que representa menos del 2% de todos los tumores malignos de dx reciente, pero debido a la edad y sexo se llego a este probable dx ya que se presentas después de la sexta decada de la vida y es ligeramente mas frecuentes en hombres y mujeres.
Cabe destacar q el signo mas importante es la ictericia progresiva presente alrededor de 90%
Aunque es raro que la colelitiasis y la colecistectomia previa pregpongan al desarrollo d el.

Adaia Freyre says:

November 14, 2013 at 7:20 am

Las causas más frecuentes de ictericia son la sobreproducción de bilirrubina, la hepatitis y la obstrucción del flujo biliar. Las alteraciones de la formación de la bilis se observan en la clínica como ictericia e icterus (color marillento de piel y escleótica) debido a la retención de bilirrubina como de otros solutos eliminados por la bilis. Puede deberse a la producción extrahepática excesiva de bilirrubina; a una menor captación en los hepatocitos; en el deterioro de la conjugación; la disminución de la excreción hepatoceluar, y deterioro de flujo biliar. Las concentraciones de bilirrubina sérica en el adulto normal varían entre 0.3 y 1.2 mg/dL la ictericia es evidente cuando esos niveles aumentan por encima de 2-1.5 mg/dL y en caso de enfermedad grave puede llegar hasta 30-40 mg/dL. Por lo tanto, la ictericia aparece cuando se altera el equilibrio entre la producción y la eliminación de la bilirrubina por uno o más de los mecanismos antes mencionados. El señor de este caso presentó una coledocolitiasis, la cual se defina como la presencia de piedras dentro de la vías biliares del árbol biliar, por lo que tuvo que ser intervenido. El único dato que maneja de relevancia para realizar la Tomografía es la pérdida de peso de 10 kg y la ictericia de 4 meses de evolución, lo cual hace suponer un colangiocarcinoma. Es un tumor de vías biliares que su incidencia está marcada en mayores de 65 años de edad, cabe resaltar que además de la ictericia este tipo de tumores hacen resaltar signos como acolia, coluria y prurito, sin embargo más del 90% de los pacientes solo presenta ictericia como dato inicial además de la pérdida de peso. Las pruebas de funcionamiento que se deben realizar son las siguientes: Bilirrubina total, fosfatasa alcalina, y g-glutamil transpeptidasa.
No existe tratamiento médico curativo para este tipo de tumor, sin embargo las dos drogas más utilizadas en quimioterapia son el 5FU y gemcitabine.

Paola Monroy says:

November 14, 2013 at 5:22 am

DIAGNÓSTICO PRESUNTIVO:COLANGIOCARCINOMA
Se trata de una neoplasia que se origina a partir del epitelio del conducto biliar intra o extrahepático, frecuentemente su localización es perihiliar o extrahepática originándose obstrucción biliar, dando como datos clínicos ictericia, acolia, coluria, pérdida de peso, e incluso prurito, sin embargo en su fase temprana no presenta síntomas, en estadios más avanzados, cerca del 90% los pacientes presentan como dato característico e inicial la ictericia de tipo progresiva; dolor abdominal, fatiga, anorexia y la pérdida de peso no hacen pesar en una neoplasia, además con frecuencia se desarrolla colangitis posterior por manipulación de la vía biliar, este conjunto de síntomas se presentan en fases avanzadas de la enfermedad. la exploración física no aporta otros datos extras a los que evidencian la ictericia.

Sarah Alcantara says:

November 14, 2013 at 2:51 am

DX: Pb carcinoma de vesícula biliar, que es relativamente poco común, es la neoplasia maligna más frecuente encontrada en el sistema biliar, ocupa el 5° lugar del cáncer gastrointestinal, en México y representa 0.5% de todas la neoplasias malignas, el carcinoma de vesícula biliar se diagnostica con mayor frecuencia en individuos mayores de 40 años, principalmente en el grupo entre 70-75 años y tiene ya predileccion3:1 a favor de las mujeres comparado con hombre. En todo el mundo la prevalencia más alta de cáncer de vesícula se ve en Israel, México, Japón y entre mujeres de raza india americana.
Se reporta hallazgo incidental de cáncer vesicular en el 1% de todas las colecistectomías realizadas por colelitiasis, esta cifra ha ido en aumento a partir de 1990. La colelitiasis es el factor más importante para el desarrollo de cáncer de vesícula biliar, con un riesgo relativo de desarrollar cáncer de 8.3 comparado con la población en general, existen diversos estudios donde se relaciona la coletiasis y cáncer de vesícula. Parece haber una relación entre tamaño del lito y el riesgo para la neoplasia maligna, los litos mayores de 3cm tiene un riesgo 10 veces mayor para el desarrollo de cáncer de vesícula.
El adenocarcinoma es el tipo histológico más frecuente con reportes del 80-90% de los casos, en etapas tempranas los síntomas están ausentes, en otros casos la forma de presentación más común e la sintomatología similar a la colelitiasis como dolor abdominal en cuadrante superior, ictericia, nausea y vomito. Él diagnostico de malignidad es incidental y se establece el examen histopatológico después de una colecistectomía simple o bien en el transoperatorío durante una colecistectomía por diagnostico de enfermedad benigna.
Respecto al tratamiento la resección quirúrgica completa es la única modalidad terapéutica curativa. Él grado de extensión depende de la etapa clínica, el objetivo ideal debe ser la extirpación completa del tumor con márgenes histopatológicos negativos.Existe un algoritmo 1)en quienes el cáncer se encuantra incidentalmente en cirugía o en una revisión patológica. Y 2)en aquellos pacientes en que se encuantra una masa con ultrasonido,que se presenta con ictericia o con metastásis. Dentro de ellos el algoritmo establece la diferencia entre aquellos pacientes con tumor resecable y con tumor irresecable.

Ais Argumosa says:

November 14, 2013 at 2:20 am

Impresión Diagnóstica .

Libni Morán says:

November 14, 2013 at 2:06 am

El colangiocarcinoma es una neoplasia que se origina en el epitelio del conducto biliar intra o extrahepático. Los datos clínicos más frecuentes de tumores de localización perihiliar o extrahepática son los de obstrucción biliar: ictericia, acolia, coluria y prurito. En la fase temprana de la enfermedad no se encuentran datos clínicos, en estadios avanzados más del 90% de los pacientes con colangiocarcinoma tienen como dato inicial la ictericia. Otras manifestaciones clínicas incluyen dolor abdominal, fatiga, anorexia y pérdida de peso.
Los factores de riesgo son la edad (mayores de 65 años), colangitis esclerosante primaria, infección por virus de la hepatitis, tabaquismo, entre otros.
No existe un marcador tumoral específico para el colangiocarcinoma, pero el CA 19-9 con valor mayor de 100U/ml tiene una sensibilidad de 75% y especificidad del 80%; y con valor de 130U/ml tiene una sensibilidad de 9% y especificidad de 98% en pacientes con colangitis esclerosante primaria. La elevación de este marcador puede ocurrir en ictericia obstructiva sin malignidad, valores persistentemente elevados después de la descompresión biliar sugieren malignidad. Por lo que el CA 19-9 es de gran ayuda cando se combina con ultrasonido, TAC y/RM, mejorando su sensibilidad diagnóstica.
Por los datos que se proporcionan el diagnóstico presuntivo es colangiocarcinoma.
Morán Rivera Libni Jael 8HM4

Daniela Pablo says:

November 14, 2013 at 2:06 am

Los datos de este caso me hacen pensar en un cancer de vía biliar. Los carcinomas biliares son tumores malignos infrecuentes, pero no excepcionales, cuyo pronóstico ha sido tradicionalmente ominoso a corto plazo por un doble motivo: su carácter clínicamente silencioso hasta fases avanzadas de invasión tumoral y su extensa invasión local en áreas de difícil abordaje quirúrgico, como el hilio hepático y la zona pancreaticoduodenal. La obstrucción al flujo biliar es la consecuencia principal de su desarrollo en estas localizaciones anatómicas, y su resolución con frecuencia prolonga la vida aun en ausencia de resección tumoral.

El 80% de los pacientes con carcinoma de vesícula tienen Colélitiasis,como en el caso que se presenta lo cual sugiere una relación etiológica entre la presencia de cálculos y la posterior degeneración maligna del epitelio de la vesícula biliar. Su prevalencía es también mayor en los grupos de población con elevada incidencia de Colélitiasis,y mas en mujeres que en hombres. La edad media de presentación clínica oscila alrededor de los 70 años nuestra paciente tiene 67.

Factores de riesgo asociados.
• Litiasis.
• Edad mayor de 50 años.
• Sexo femenino.
• Vesícula en porcelana.
• Unión pancreatobiliar anómala.
• Factores genéticos.
• Pólipos.
• Químicos de la industria del caucho.
• Quistes del colédoco.
El diagnostico y el tratamiento con el manejo de los tumores proximales de la vía biliar tiene por objetivo:
• Ser posible la exéresis del tumor
• Tratar la ictericia
• Promover una razonable calidad de vida

El único tratamiento curativo para estos tumores es la resección quirúrgica, ya sea mediante una resección local o en conjunto con una resección hepática.

Adriana Diaz says:

November 14, 2013 at 1:36 am

El colangiocarcinoma es un tumor poco frecuente con una incidencia menor del 1%, que afecta más a varones que a mujeres en una relación 1,5/1 y con una prevalencia máxima a los 60 años.
Su origen deriva del epitelio biliar, siendo el 90% de los casos adenocarcinomas. Por su localización anatómica se clasifican en: intrahepáticos, extrahepáticos (generalmente perihiliares) conocidos cómo tumor de Klatskin y extrahepáticos distales.
Entre los factores de riesgo que existen para desarrollar esta patoligía están: tiasis vesicular, colangitis esclerosante, entre otros.
La obstrucción crónica del flujo biliar puede facilitar pequeñas lesiones en los conductos, estimándose el riesgo de desarrollar un colangiocarcinoma entre el 2 y el 10%.
En la fase temprana de la enfermedad no se encuentran datos clínicos, en estadios avanzados más del 90% de los pacientes con CC tienen como dato inicial la ictericia. Otras manifestaciones clínicas Incluyen prurito, dolor abdominal, fatiga, anorexia y pérdida de peso, y con frecuencia desarrollan colangitis posterior a la manipulación de la vía biliar. El dolor, fatiga, malestar general y pérdida de peso se presentan en fase avanzada de la enfermedad.
Las pruebas de funcionamiento hepático suelen presentar un patrón colestásico, con bilirrubina total
(BT) frecuentemente mayor a 10 mg/dL, elevación de fosfatasa alcalina (FA) y g-glutamil transpeptidasa (GGT).
La sensibilidad y especificidad de los marcadores tumorales (CA 19-9, antígeno carcinoembrionario (CEA) yCA-125 es baja, pero pueden ser útiles al conjuntarse con otros estudios diagnósticos en caso de existir duda. CA 19-9 con valor: > 100 U/ml tiene una sensibilidad de 75% y especificidad de 80%
130 U/ml tiene una sensibilidad de 79% y especificidad de 98% en pacientes con CEP.
Los estudios de imagen son útiles para determinar la extensión del tumor, involucro de la vía biliar,hígado,
estructuras vasculares y la presencia de metástasis. Los estudios iniciales pueden ser el ultrasonido
(US) y la tomografía axial computarizada (TAC).
La quimioterapia en colangiocarcinoma está indicada en aquellos pacientes con enfermedad avanzada no
resecable, enfermedad metastásica y en aquellos con recurrencia después de resección.
EL tratamiento por elección en este tipo de tumoes es la resección total.

Elí Ruíz says:

November 14, 2013 at 1:05 am

Diagnostico Presuntivo:
Colangiocarcinoma

El colangiocarcinoma es un tumor maligno originado en el epitelio de los conductos biliares intra o extrahepáticos. Se ubica a cualquier nivel de la vía biliar, desde los canalículos intrahe-páticos hasta la ampolla de Vater. Se clasifica según su localización anatómica, patrón de crecimiento y tipo histológico.
Los tumores cancerosos de las vías biliares suelen ser de crecimiento lento y no se diseminan (hacen metástasis) rápidamente.
Un colangiocarcinoma puede aparecer en cualquier lugar a lo largo de las vías biliares. Estos tumores obstruyen dichas vías biliares.
Este tumor afecta a personas de ambos sexos y la mayoría de los pacientes tienen más de 65 años de edad.
Los factores de riesgo para esta afección abarcan:

Quistes colédocos (de las vías biliares)
Inflamación biliar y hepática crónica
Antecedentes de infección con parásitos trematodos hepáticos
Colangitis esclerosante primaria
Colitis ulcerativa

Sintomas:
Escalofríos
Heces color arcilla
Fiebre
Picazón
Inapetencia
Dolor en el cuadrante superior derecho del abdomen que puede irradiarse a la espalda
Pérdida de peso
Amarillamiento de la piel (ictericia)

Pruebas y Examenes:
-Tomografía computarizada del abdomen
-Ecografía abdominal
-Biopsia dirigida por tomografía computarizada
-Citología de muestras de las vías biliares
-Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE)
-Colangiopancreatografía por resonancia magnética (CPRM)
-Colangiografía transhepática percutánea (PTCA, por sus siglas en inglés)

Tam Kittypunx says:

November 14, 2013 at 12:05 am

La coledocolitiasis es una de las causas comunes más de obstrucción del árbol biliar. Estas pueden ser intraluminales y extraluminales.

El tratamiento de la coledocolitiasis pueden ser:
1) Cirugía (como en el caso del paciente)
2) Endoscopia digestiva
3) Disolución de cálculos con sustancias químicas
4) Acceso por tubo de drenaje biliar
5) Litotricia
6) Acceso transparietohepático.

La obstrucción del colédoco parcial o total altera el paso normal de bilis desde hígado al duodeno, dando lugar al denominado Síndrome de Ictericia Obstructiva.
La mayoría de estos pacientes tienen antecedentes biliares, ya sea de cólicos biliares en reacción a ingestión de alimentos grasos, colelitiasis asociada o demostrada antecedentes de colecistectomía.

El tamaño de los cálculos tiene un valor pronóstico: mayor de 3 cm. se asocia a cuadro vesiculares agudos y cáncer (como es el caso del paciente); mientras que aquellos menores a 3 cm no.

El carcinoma de vesícula biliar puede presentarse de forma muy variada, desde ser un hallazgo casual tras una colecistectomía por litiasis, hasta ser prácticamente indiferenciable de un cólico hepático. En general la presencia síntomas y signos muy inespecíficos como “molestias” en hipocondrio derecho, náuseas, intolerancia a grasas, etc., que se asocian a síntomas generales neoplásicos (astenia, anorexia y pérdida de peso). Sólo en las etapas finales de la enfermedad se desarrolla ictericia por afectación de la vía biliar.

Por los datos referidos del paciente y la revisión bibliografía se puede sospechar del colangiocarcinoma, ya que su forma de presentación clínica es la ictericia indolora, de carácter progresivo (que presenta el paciente), y que a diferencia de la de origen benigno, alcanza cifras de bilirrubina muy superiores a 15 mg/dl. Se acompaña de prurito, que es excepcional en caso de patología litiásica, además de síntomas generales neoplásicos. En caso de localizarse la obstrucción tumoral por debajo de la zona de drenaje del cístico, la dilatación retrógrada de la vesícula biliar facilitará su palpación, lo que se conoce como signo de Courvoisier, que en el contexto clínico de una ictericia indolora es prácticamente diagnóstica de ictericia maligna.

Carolina Márquez says:

November 14, 2013 at 12:05 am

COLANGIOCARCINOMA
DEFINICIÓN: Es una neoplasia que se origina en el epitelio del conducto biliar intra ó extrahepático.
CLASIFICACIÓN: Anatómicamente distinguimos el colangiocarcinoma intrahepático (20% a 25%), el perihiliar (50% a 60%), el extrahepático distal (20% a 25%) y el multifocal (5%).
El extrahepático se clasifica en el del tercio superior de la vía biliar (hepático común, confluencia hiliar o hepáticos derecho e izquierdo), el del tercio medio (colédoco hasta un plano dado por el borde superior del duodeno) y el del tercio inferior (desde el plano del borde superior del duodeno hasta la ampolla de Vater).
FACTORES DE RIESGO: Edad (>65 años), colangitis esclerosante primaria (CEP), adenoma de vía biliar y papilomatosis biliar, enfermedad de Caroli (dilatación quística de la vía biliar), quiste de colédoco, tabaquismo, enfermedad inflamatoria intestinal, infección de Hepatitis, infección por helmintos hepáticos.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS: Datos de obstrucción biliar (ictericia, acolia, coluria y prurito), además de dolor abdominal, fatiga, anorexia, pérdida de peso, colangitis, malestar general.
DIAGNÓSTICO: Pruebas de funcionamiento hepático (presenta un patrón colestásico), bilirrubina total (BT) >10 mg/dL, elevación de la fosfatasa alcalina (FA) y g-glutamil transpeptidasa (GGT), marcador tumoral CA 19-9 >100 U/ml (no específico). Estudios de imagen: ultrasonido (detección de masas ductales o engrosamiento mural), REM (anatomía, extensión del tumor), TAC (dilatación de la vía biliar); biopsia.
TRATAMIENTO: Quimioterapia (5FU y Gemcitabine), radioterapia (45-60 gr), quimioradiación, quirúrgico (resección del tumor), la modalidad difiere de acuerdo a cada variedad oncológica, la localización del tumor y el grado de extensión (clasificación TNM).

Alan Garcia says:

November 13, 2013 at 10:53 pm

diagnostico presuntivo: Cáncer del hilio hepático.
corresponde a un grupo heterogéneo de tumores que, no sólo contemple el carcinoma hiliar o tumor de
Klastkin, sino otros que afecten a la confluencia hiliar por extensión, por ejemplo, el carcinoma de vesícula, tumores primarios o metastásicos de hígado o infiltración ganglionar de tumores gástricos o pancreáticos.

Representan más de la mitad de las diferentes localizaciones del árbol biliar. La litiasis se ha invocado como causa predisponente del colangiocarcinoma, si bien no es un factor causal cierto. Sí que existe una relación directa con la colangitis esclerosante asociada a colitis ulcerosa, los quistes de colédoco y enfermedades afines como la enfermedad de Caroli, la fibrosis hepática y la enfermedad poliquística del hígado.

Su pronóstico es sombrío, al igual que el de la vesícula, con una tasa de supervivencia menor del 10% a los 5 años, falleciendo la mayor parte de los pacientes en el primer año.

Clínicamente se manifiesta por ictericia progresiva (precedida desde unos meses antes de síndrome constitucional), prurito, coluria, acolia y agravamiento progresivo del estado nutricional, metabólico, renal y de los factores de la coagulación. La obstrucción biliar lleva con frecuencia a episodios de colangitis que aceleran el deterioro general clínico y la muerte del paciente en pocos meses. Los exámenes analíticos confirmarán la colestasis.

Es por eso factores como edad,ictericia referida desde hace meses y el antecedente de coledocolitiasis me hacen sospechar de este tipo de tumor

Monserrat LM says:

November 13, 2013 at 9:35 pm

IMPRESIÓN DIAGNÓSTICA: Cáncer de vía biliar
Tanto las manifestaciones como los antecedentes aquí indicados del paciente se pueden relacionar estrechamente con los factores de riesgo para que se sospeche de un adenocarcinoma de vía biliar.
Las neoplasias de la vía biliar son infrecuentes y se han asociado a una alta mortalidad y mal pronóstico. Ocupa el 5°lugar entre los cánceres digestivos después de estómago, colon, recto y esófago. El adenocarcinoma es el tipo histológico más frecuente ya que representa el 80-90% del CVB.
Dentro de los factores de riesgo aparecen: prevalencia por sexo femenino, edad de aparición es entre los 66 y 70 años y colelitiasis como acompañadora de esta patología. La litiasis se encuentra asocia entre un 45 a 100% de las veces, ya que condiciona al desarrollo de un gran proceso inflamatorio, con la posterior liberación de factores de crecimiento que producen alteraciones de los genes como el p53 , K-ras, Bcl-2 MAPK entre otros indicadores tumorales. Entre otros factores de riesgo se encuentra: vesícula en porcelana, unión pancreatobiliar anómala, pólipos, químicos de la industria de caucho y quistes del colédoco.
El diagnóstico temprano, la cirugía y la quimioterapia constituyen la base para lograr una mejor sobrevida. Los análisis pueden poner de manifiesto una elevación de la bilirrubina, fosfatasa alcalina así como elevación de transaminasas. La determinación marcadores tumorales, como CEA (antígeno carcinoembrionario) y Ca19-9 apoyan el diagnóstico de la enfermedad. La ultrasonografía es el procedimiento de primera elección para el estudio de vías biliares, los estudios obtenidos mediante tomografía computarizada se superponen con los hallazgos ecográficos.
El CVB tiene una diseminación rápida: el 50% de los tumores T2 ya tienen invasión ganglionar, el 50% de los tumores T3 tienen invasión peritoneal; esto explica que la sobrevida a los 5 años sea pobre:28 a 100% para tumores T1, del 20 al 70% para T2, 14 % para tumores T3 y 7% para T4.
El tratamiento definitivo es la resección quirúrgica mediante resección local o en conjunto con resección hepática. El drenaje unilateral es efectivo para tratar la ictericia en un 80% de los pacientes. La quimioterapia como terapia coadyuvante o como paliación en el CVB no ha logrado aumentar la supervivencia en cambio la radioterapia se ha utilizado como tratamiento paliativo y los resultados sugieren que puede aumentar la sobrevida en un poco porcentaje de 6 a 8 meses.
El pronóstico es malo debido a un diagnóstico tardío ya que el curso clínico es silencioso y cuando ya se es diagnóstico se presenta como una enfermedad avanzada imposible de resecar.

Vany Fharahan says:

November 13, 2013 at 8:37 pm

De acuerdo a los datos referidos se trata de un colangicarcinoma este tumor afecta a personas de ambos sexos y la mayoría de los pacientes tienen más de 65 años de edad es una enfermedad rara que se presenta aproximadamente en 2 de cada 100,000 personas. (como lo refiere en los datos de la paciente que tiene 67 años de edad ) al leer información sobre este, refiere no ser un tumor que presente sintomas a corto plazo y por eso es que su dx es tardío, ademas de que esta neoplasia está asociada a la inactivación de genes supresores de tumores como P53, Pl6, Bel-2, y a su vez, a la mutación de oncogenes como K-RAS, C-MYC y C-erbB-2.

siendo los datos clínicos más frecuentes de tumores de localización perihiliar o extrahepática son los de obstrucción biliar como ictericia, acolia, coliuria y prurito

Los factores de riesgo para esta afección abarcan:

Quistes colédocos (de las vías biliares)
Inflamación biliar y hepática crónica
Antecedentes de infección con parásitos trematodos hepáticos
Colangitis esclerosante primaria
Colitis ulcerativa
por lo general como en la mayor de los casos de tumores malignos el mejor tratamiento es la la extracción quirúrgica ya que la extirpación completa del tumor permite que aproximadamente 1 de cada 5 pacientes sobreviva durante al menos 5 años con posibilidades de curarse del todo.

Si el tumor no se puede extirpar por completo, la cura generalmente no es posible. Con tratamiento, aproximadamente la mitad de los pacientes vive un año y la otra mitad vive por más tiempo.

Lety Viurques says:

November 13, 2013 at 7:19 am

Los tumores de las vías biliares son raros. Suponen solamente el 1% de todas las patologías quirúrgicas de las vías biliares y menos del 0,5% de todos los tumores.
Las células que recubren por dentro los conductos biliares pueden transformarse en células malignas, ocasionando un “colangiocarcinoma” que es el nombre que reciben los tumores malignos de las vías biliares, ya sea en su parte intrahepática o extrahepática, incluyendo al colédoco. La edad de presentación habitual es en adultos de más de 60 años y es más frecuente en hombres que en mujeres.
Estos tumores dan síntomas por obstrucción del drenaje de la bilis, causando ictericia. La retención de bilis y su paso a la sangre también puede dar lugar a prurito. Otros síntomas frecuentes, cuando la enfermedad está más avanzada, pueden ser: dolor abdominal, pérdida de peso y anorexia… o bien pueden estar relacionados con la localización de las metástasis.

Los análisis pueden poner de manifiesto una elevación de la bilirrubina y de la fosfatasa alcalina, que son factores relacionados con el “estancamiento” del paso de la bilis hacia el intestino. Cuando el tejido hepático sufre un daño mayor por la obstrucción biliar se elevan también las transaminasas. La determinación de marcadores tumorales, como CEA (antígeno carcinoembrionario) y Ca19-9 ayuda poco en el diagnóstico de la enfermedad. Otros estudios como TAC y laparoscopia.

El único tratamiento curativo de éstos tumores es la cirugía, cuando se puede hacer de forma radical.
Los tumores distales tienen con más frecuencia posibilidades de ser resecados completamente, mientras que los que se sitúan en el hilio hepático o los que están en los conductos biliares intrahepáticos son más difíciles de extirpar de una forma radical. Se consideran criterios de irresecabilidad la presencia de metástasis ganglionares o a distancia, en otros órganos. También son inoperables los tumores que invaden los vasos importantes, como la vena porta o las arterias hepáticas, o bien cuando hay una infiltración por contigüidad de algún órgano vecino (como la vesícula biliar, el páncreas.

Lupita Moreno says:

November 13, 2013 at 6:34 am

Se denomina cáncer de vías biliares al carcinoma que se origina en la vía biliar extrahepática, este último conformado por los conductos hepáticos derecho e izquierdo así como su confluencia y al conducto colédoco hasta su desembocadura en el ámpula de Váter.

Es una neoplasia con baja incidencia, sin predominio de sexo, pero con mortalidad alta. Es prevalente en pacientes ancianos, con una mediada de edad al diagnóstico de 70 años (como está presente en el actual “caso del día”).

Se considera una neoplasia con etiología incierta, cuyos factores de riesgo pueden ser: colitis ulcerativa crónica, colangitis esclerosante primaria, quistes coledocianos o infecciones por agentes como Clonorchis sinensi, presencia de LITIASIS coledociana, u obstrucción crónica de la vía bibliar.

El diagnóstico temprano suele ser difícil por su asintomatología, por lo tanto ante la evidencia de sintomatología la enfermedad suele estar avanzada. Más del 90% de los pacientes tienen como síntomas: ICTERICIA, coluria, prurito, y acolia. Otros síntomas asociados son: LA PÉRDIDAD DE PESO, dolor, naúsea, vómito y fiebre. Estos pacientes fallecen a consecuencia de la sepsis biliar y de la insuficiencia renal aguda por bilirrubinatos o de la insuficiencia hepática por enfermedad metastásica.

La piedra angular del tratamiento es la cirugía, y el pronóstico se relaciona al estadio de la enfermedad con una media de sobrevida de 12 a 20 meses para pacientes resecables y menos de 8 meses para pacientes con enfermedad diseminada.

Any Cm says:

November 13, 2013 at 6:20 am

De acuerdo a los datos proporcionados podemos sospechar de un colangiocarcinoma. Este es una neoplasia que se origina en el epitelio del conducto biliar intra o extrahepático. Este tumor afecta a ambos sexos y en la mayoría de los casos se desarrollan en pacientes con edad superior a los 65 años.

Esta neoplasia está asociada a la inactivación de genes supresores de tumores como P53, Pl6, Bel-2, y a su vez, a la mutación de oncogenes como K-RAS, C-MYC y C-erbB-2. Los datos clínicos más frecuentes de tumores de localización perihiliar o extrahepática son los de obstrucción biliar como ictericia, acolia, coliuria y prurito. En al fase temprana de la enfermedad no se encuentran datos clínicos, mientras que en estadios avanzados más del 90% de los pacientes tiene como dato inicial la ictericia. Los pacientes también presentan dolor abdominal, fatiga, anorexia malestar general y pérdida de peso en la fase avanzada de este estado patológico.

Algunos de los factores de riesgo para el desarrollo de ésta neoplasia son: edad superior a los 65 años (70% de los casos), antecedentes de coledocolitiasis, tabaquismo, enfermedad inflamatoria intestinal, infección por virus de hepatitis y antecedentes de infección por helmintos hepáticos.

Para el diagnóstico podemos auxiliarnos de exámenes como pruebas de funcionamiento hepático, que suelen presentar un patrón colestásico con bilirrubina total frecuentemente mayor a 10 mg/dL, elevación de la fosfatasa alcalina y de la g-glutamil transpeptidasa. En lo que se refiere al empleo de la cuantificación de marcadores tumorales, la sensibilidad y especificidad de CA 19-9, el antígeno carcinoembrionario y CA-125 es baja, sin embargo pueden ser útiles al conjuntarse con otras pruebas diagnósticas. El Ca 19-9 es el más empleado y deben encontrarse valores mayores a 100 U/ml, esto nos da una sensibilidad del 75% y una especificidad del 80%. Niveles superiores a 130 U/ml, nos garantiza una mayor sensibilidad (79%) y una especificidad del 98%. La elevación de este marcador puede ocurrir en casos de ictericia obstructiva sin malignidad, pero si los valores elevados son persistentes aún después de la descompresión biliar, entonces si se piensa en malignidad.
Otros estudios auxiliares en el diagnóstico son el ultrasonido y la TAC, estos son útiles para determinar la extensión del tumor, si hay involucro con la vía biliar, hígado, estructuras vasculares y presencia de metástasis.

En cuanto al tratamiento, no existe uno que cure completamente el colangiocarcinoma. La quimioterapia es una de las opciones pero, únicamente está indicado en aquellos pacientes con enfermedad avanzada no resecable, tumor metastásico y en aquellos con recurrencia después de la resección. Los fármacos más empleados en esta terapia son el 5-flouracilo y gemcitabina, estás con el empleo coadyuvante de cisplatino u oxaliplatino. La radioterapia, se emplea en combinación con la quimioterapia, y está indicado en pacientes con colangiocarcinoma intra y extrahepático no resecable o metastásico.
Finalmente el tratamiento quirúrgico, dependerá de la localización y extensión del tumor, siendo evaluado con la tapificación TNM con el fin de determinar la magnitud y tipo de cirugía.

La tapificación TNM correpondiente a los colangiocarcinomas es la siguiente:
TI: Invasión del tejido conjuntivo subepitelial.
T2: Invasión del tejido conjuntivo perifibromuscular.
T3: Infiltración a órganos adyacentes.

NO: Ausencia de ganglios regionales.
NI: Metástasis en ganglios del ligamento hepatoduodenal.
N2: Metástasis en ganglios peripancreáticos, periduodenales, periportales, celíacos o de la arteria mesentérica superior.

MO: Sin metástasis a distancia.
MI: Con metástasis a distancia.

Hugo Estrada says:

November 13, 2013 at 6:05 am

Uno de los tumores primarios hepáticos es el COLANGIOCARCINOMA extrahepático o intrehepático, de acuerdo a las imágenes pareciera ser un hiliar o intrahepático. Este tipo de tumor hepático eleva al CA. 19-9 en un 85% aunque también puede elevar otros marcadores tumorales como el CA. 125 o CEA en un 40-50%.
Las manifestaciones clínicas son inespecíficas pero la pérdida de peso en pocos meses, anorexia y malestar general, aunque el signo característico es la ictericia progresiva. Los subtipos más frecuentes son los papilar, mucinoso y el mucoepidermoide.
Dentro de su etiopatogenia se han encontrado mutaciones tanto en genes supresores de tumores como el p53 o el pI6, así como en oncogenes como el K-ras, el C-MYC o el C.ERB-2.
El diagnóstico se puede realizar mediante la detección de los marcadores tumorales antes mencionados, las pruebas de función hepática para confirmar con fundamentos la ictericia progresiva que puede ser por causa obstructiva. En este caso una colangiografía retrograda endoscópica como en el caso de cáncer de páncreas, resulta una herramienta fundamental para diagnosticar certeramente un tumor en vía biliar, que puede ir desde el hilio hepático hasta la ámpula de Vater.
El tratamiento de elección es la resección hepática con una sobrevida a 5 años de cerca del 80% cuando se hace una detección de tumor menor a 1 cm. con N0, aunque el tumor puede ser resecable en algunos pocos casos con quimioterapia prequirúrgica a base de 5-FU y Cisplatino.

Adriana Peña says:

November 13, 2013 at 1:50 am

Se define coledocolitiasis como la presencia de cálculos biliares en el conducto Colédoco y/o en conducto hepático común. La mortalidad asociada se encuentra entre un 2 a un 4% en mayores de 60 años.
Se establece que el tamaño de los cálculos tendría valor pronóstico: mayor de 3 cms. se asocia a cuadro vesiculares agudos y cáncer; mientras que aquellos menores a 3 cms. se asocian a coledocolitiasis y pancreatitis aguda.
La complicación más importante de la coledocolitiasis es la colangitis (infección de la vía biliar), luego la pancreatitis, abscesos hepáticos y cirrosis biliar secundaria. La cirrosis biliar es una forma poco frecuente de cáncer de hígado, ocasionada por enfermedad o defectos de los conductos biliares. Por lo general, los síntomas incluyen colestasis (acumulación de bilis en el hígado).
Existen dos tipos de cirrosis biliar:
Cirrosis biliar primaria – inflamación y destrucción de los conductos biliares del hígado.
Cirrosis biliar secundaria – resultado de una prolongada obstrucción de los conductos biliares o bien, de su estrechamiento o cierre.
En este caso por los antecedentes de coledocolitiasis podríamos hablar de una cirrosis biliar secundaria.

El cáncer del conducto biliar se denomina colangiocarcinoma, y es la causa más común de obstrucción de los conductos biliares.
Por los antecedentes del paciente, aunado a la notoria disminución de peso sospechamos de un proceso de este tipo.

El Colangiocarcinoma es una neoplasia del epitelio del conducto biliar intra o extrahepático Los datos clínicos más frecuentes de tumores de localización perihiliar o extrahepática son los de obstrucción biliar: ictericia, acolia, coluria y prurito, en estadío avanzado más del 90% de los pacientes tienen como dato inicial la ictericia, otras manifestaciones son: dolor abdominal, fatiga, anorexia y pérdida de peso.

Las pruebas de funcionamiento hepático suelen presentar un patrón colestásico, como BT* >10mg/dL y elevación de la fosfatasa alcalina (FA).
Los niveles normales de bilirrubina* en sangre son:
Bilirrubina directa (conjugada): 0 a 0.3 mg/dL.
Bilirrubina total: 0.3 a 1.9 mg/dL.
(Ambos se encuentran elevados en el paciente.)

No existe un marcador tumoral específico, la sensibilidad y especificidad deCA 19-9, CEA y CA-125 es baja, pero pueden unirse a otros estudios diagnósticos, sin embargo hay que tomar en cuenta que estos marcadores pueden elevarse en la ictericia obstructiva sin malignidad; si continúan después de la descompresión biliar sugiere malignidad.

Los estudios iniciales pueden ser US y una TAC.

El tratamiento no farmacológico como radioterapia lleva a un mejor control local, se utilizan de 45 a 60 gr y se ve mejor efecto combinado con quimioterapia, la quimioradiación se recomienda en pacientes con colangiocarcinoma no resecable, con metástasis o con residual microscópico.

El tratamiento quirúrgico es de acuerdo a la variedad oncológica, su localización y el grado de extensión (para esto se utiliza la clasificación TNM).

Cirujanos Oncólogos México

Dr. Héctor Martínez Gómez

Ictericia progresiva