Tumor lipomatoso

Mujer de 56 años, refiere sólo plenitud postprandial inmediata, incremento de perímetro abdominal. Se le efectúa una tomografia y se aprecia un tumor esférico de aspecto lipomatoso, que involucra lóbulo derecho del hígado, comprime el riñón derecho. Alfabeto proteína normal.

Nov 13, 2013 | Caso del día | 22 Comments

Pilar Sal Y Rosas Montes says:

July 30, 2015 at 2:47 am

deseo saber lo que es el mal del hígado graso

Ana Karina Lorenzo Pontes says:

January 21, 2014 at 11:04 pm

El tumor lipomatoso o liposarcoma es un tumor de tejidos blandos, comunes en la edad adulta, teniendo su incidencia máxima entre la 5ta y 7ma década de la vida, teniendo como localización principal las extremidades en un 70% y el retroperitoneo con un 20%. Según la OMS, se dividen en diversos subgrupos (bien diferenciado, desdiferenciado, mixoide, pleomórfico, y mixto), siendo entidades independientes que sólo tienen en común la histogenésis. En este caso, se habla de un lipoma desdiferenciado, que por lo regular son los que se localizan en el retroperitoneo, dando síntomas escasos y poco concluyentes, pues dichos síntomas se manifiestan cuando el tumor ha alcanzado un tamaño considerable; es relevante mencionar que estos tumores recidivan y además son susceptibles a producir metástasis, causando la muerte del paciente Cabe señalar que el grado de desdiferenciación no depende de la localización, sino depende del tiempo de evolución, desafortunadamente por ser asintomático en un prolongado periodo, es frecuente la desdiferenciación . Como datos relevantes sabemos que los tumores lipomatosos poseen un amplio espectro de diferenciación y comportamiento clínico, por lo que el diagnóstico de dicho tumor es difícil, siendo de utilidad el reconociemiento del lipoblasto, que es una célula mesenquimal poco desarrollada que muestra diferenciación adiposa; morfológicamente se reconoce por la presencia de una o varias vacuolas lipídicas que indentan o festonean el contorno nuclear, a la vez que causan discreta hipercromasía y desplazan el núcleo a la periferia; también es común encontrar lipocitos o lipoblastos univacuolados, que suelen confundirse con macrófagos .Las técnicas de inmunohistoquimica son de gran ayuda puesto que la inmunoreacción a la proteína S-100 es positiva en los lipoblastos y negativa en los macrófagos y, viceversa, la reacción al antígeno CD68 es positiva en las células macrofágicas y negativa en los lipoblastos. Además ahora se demostró, por el estudio de FISH que en Lipoma desdiferenciado existe un aumento del número de copias centroméricas del cromosoma 12, y de señales de amplificación de los genes MDM2 y CDK4. Es importante aclarar que siempre se debe considerara dentro del diagnóstico los estudios de imagen, tales como tomografías y ultrasonidos., antes que cualquier otro tipo de estudio, incluyendo también una biopsia. Como tratamiento esta la extirpación quirúrgica y en su caso, radioterapia.

Hugo Estrada says:

November 19, 2013 at 1:09 am

DIAGNÓSTICO PRESUNTIVO, el
liposarcoma supone del 9.8 al 18% del total de sarcomas de partes blandas, siendo la segunda variante histológica en frecuencia de estos tumores; el liposarcoma es un tumor derivado de células primitivas capaces de diferenciarse hacia tejido adiposo. Un rasgo único limitado a los liposarcomas es su tendencia a aparecer en espacios viscerales, muy especialmente en el retroperitoneo. Hasta un tercio se originan en esta localización. La presentación clínica de los liposarcomas retroperitoneales puede ser muy diferente; así, se detectan con frecuencia de forma mucho más tardía, en tanto en cuanto el espacio retroperitoneal es capaz de acomodar sin modificarse masas de tamaño muy superior a las que cabrían en el muslo. Por otra parte, en los liposarcomas retroperitoneales los síntomas de obstrucción intestinal o urinaria secundarios al crecimiento del tumor pueden dominar el cuadro clínico.

Any Cm says:

November 17, 2013 at 9:06 pm

De acuerdo a las imágenes proporcionadas y las manifestaciones clínicas de la paciente, se puede sospechar de un LIPOSARCOMA RETROPERITONIAL. Este es el tumor mesodérmico más común. Se desarrolla tanto en hombres como en mujeres, sin embargo, se ha observado un predominio en el sexo femenino. Ocurre con más frecuencia en el 5ta. y 6ta. década de la vida.

Actualmente los liposarcomas se clasifican en cuatro tipos basado en las características morfológicas:
1. Bien diferenciado: Incluye el lipoma atípico y es el más frecuente (50% del total de los liposarcomas).
Posee un bajo grado de agresividad, ya que no hace metástasis, sin embargo, puede recaer localmente.
2. Desdiferenciado: Es un sarcoma de alto grado, tipo fibrohistiocitoma maligno o fibrosarcoma. Se origina de un liposarcoma bien diferenciado. Es más frecuente en lesiones del retroperitoneo y existe un riesgo alto de metástasis.
3. Mixoide: Existe un grado intermedio de agresividad. Incluye, como subtipo de alto grado, los tumores “de células redondas”, siendo el subtipo más frecuente en niños con alto riesgo de hacer metástasis.
4. Pleomórfico: Es el tumor que aparece con menos frecuencia (5-10% de los liposarcomas, sien embargo posee un alto grado de agresividad. Puede simular un fibrohistiocitoma maligno o, incluso, un carcinoma o un melanoma. También, existe un alto riesgo de recidiva local y de metástasis.

El liposarcoma retroperitoneal generalmente da síntomas inespecíficos y al momento del diagnostico llegan a tener tamaños muy grandes y con involucro de estructuras vecinas. Si hay presencia de síntomas, su presentación dependerá de los órganos que estén desplazados o comprimidos por el tumor. En muchos casos, el síntoma más común de presentación es el disconfort y distensión abdominal. Otros pacientes presentan síntomas como efecto que provoca el tumor, tales como edema bilateral de miembros inferiores y aumento de la frecuencia urinaria. La mayoría de los pacientes con un liposarcoma acuden a consulta refiriendo la aparición de una masa, con frecuencia indolora salvo que hayan sufrido un traumatismo en la zona. A la palpación, estos tumores pueden ser blandos y carnosos o considerablemente duros; ésto depende fundamentalmente del grado de diferenciación del tumor , es decir, de en qué medida se asemeje al tejido adiposo maduro no tumoral. A la exploración física, debe prestarse especial atención al tórax, abdomen y pelvis, ya que con mayor frecuencia hay daño a órganos vecinos. En el caso de la paciente, el hígado, riño derecho y vasos como la vena cava, estaban involucrados con el tumor.

La tomografía y la resonancia magnética son usados exitosamente para el diagnóstico y la evaluación de los tumores de tejidos blandos, también son auxiliares para la evaluación de la afectación de otras estructuras, así como para la valoración del seguimiento detectando recaídas en forma temprana.

El liposarcoma es, como otros sarcomas de partes blandas, una neoplasia de tratamiento esencialmente quirúrgico. El objetivo principal de la cirugía es extirpar completamente el tumor y prevenir recaídas. Ésto se consigue con mayor probabilidad realizando una resección de tipo amplio o radical. Es obvio entonces, que la extirpación completa del tumor influye directamente en la sobrevida y pronostico del paciente. Aunque con terapia combinada, que incluye cirugía y radioterapia, se han alcanzado tasas de control local del 85-90%, la radiación preoperatoria tiene la ventaja de permitir el suministro de menores dosis en un campo más reducido. Además, el tumor puede disminuir realmente de tamaño tras su aplicación, haciendo más factible técnicamente la cirugía.
La supervivencia a los 5 y 10 años para los pacientes con liposarcomas son:
1. Liposarcoma bien diferenciado: 87-100%
2. Liposarcoma mixoide: 76-88%
3. Liposarcoma pleomórfico: 39-56%
Ana Laura Camacho Morales (8HM4)

Anayeli Peralta Osorio says:

November 14, 2013 at 5:24 pm

Con los datos proporcionados: impresion diagnostica: liposarcoma retroperitoneal
Los sarcomas de partes blandas son neoplasia que derivan de la ceelulas mesenquimaticas y constituyen el uno por ciento de todos los tumores , mun a 15% de ellos se ubican en retroperitoneo de este grupo de sarcoma restroperitoneles los liposarcomas son los mas fecuentes y constituye enrre 12-40% del total
Un 35% de liposarcomas retroperitoneales se origina en tejido adiposo perineal.

No tiene un cuadro clinico especifico y los sintomas predominantes son secundarios al crecimiento tumoral q general mente es silencioso y con frecuencia derivan de la compresión de las viceras intraabdominales por este motivo los sintomas y dx son tardios

Adaia Freyre says:

November 14, 2013 at 6:55 am

Los tumores de partes blandas se definen como proliferaciones mesenquimatosas en tejidos no epiteliales extraoseos del cuerpo. Pueden asentar en cualquier localización; aproximadamente el 30% ocurre en el tronco y el retroperitoneo.
Los tumores benignos de la grasa (lipomas) son los tumores de partes blandas más frecuentes en adultos y se clasifican según su morfología en lipoma convencional, fibrolipoma, angiolipoma, lipoma de célula fusiforme, mielolipoma y lipoma pleomórfico. El lipoma convencional es el subtipo más frecuente, es una masa bien encapsulada de adipocitos maduros de tamaño muy diverso, aparece en tejido subcutáneo de la región proximal de las extremidades y tronco, con más frecuencia en personas de mediana edad. El paciente presenta AFP normal a pesar de involucrar lóbulo derecho del hígado lo cual hace suponer que no hay metástasis a este órgano sino que al igual que el riñón solo lo comprime. El tratamiento de elección según la Guía de Referencia Rápida del IMSS es el uso del láser de CO2 para favorecer la excisión del tumor y disminuir probabilidad de metástasis.

Paola Monroy says:

November 14, 2013 at 5:40 am

DIAGNÓSTICO PRESUNTIVO:LIPOSARCOMA
Es el sarcoma más frecuente en el adulto. Suele aparecer en tejidos blandos de la raíz del muslo y en el retroperitoneo, sin embargo no son frecuentes en el mediastino. Pueden aparecer incluso en lugares donde no exista tejido graso, tienen un color opaco, blanco-gris-amarillento y no son encapsulados. Aparecen entre el quinto y séptimo decenio de la vida; son raros en los niños.
Histológicamente pueden ser tumores bien diferenciados, que se confunden con el lipoma; mixoide, que es el más frecuente y donde además de lipoblastos hay células mesenquimatosas (se cree que en esta variedad tumoral hay una traslocación cromosómica equilibrada); de células redondas, y por último, pleomórficos. El liposarcoma es, como otros sarcomas de partes blandas, una neoplasia de tratamiento esencialmente quirúrgico. El objetivo principal de la cirugía es extirpar completamente el tumor y revenir recaídas. Ésto se consigue con mayor probabilidad realizando una resección de tipo amplio o radical.

Sarah Alcantara says:

November 14, 2013 at 3:23 am

Diagnostico: Liposarcoma,
Los liposarcomas constituyen el grupo más numeroso de sarcomas del adulto, el interés actual por estas neoplasias no radica en su elevada incidencia sino en que han sido objeto de importantes cambios conceptuales y clasificatorios en los últimos años, esto por la aplicación de las técnicas de citogenética y de biología molecular. Es de destacar que, en contraposición con los otros tumores de los tejidos blandos, el diagnóstico descansa principalmente en la correlación clínica y en el uso de las técnicas histológicas clásicas, siendo muy escasa la contribución aportada por la inmunohistoquímica.
El diagnóstico se integra con el cuadro clínico apoyado con tomografía axial computarizada o con resonancia magnética, lo cual también ayuda en la estatificación del tumor. En contadas ocasiones se recurre a la biopsia percutánea guiada por tomografía para descartar recurrencia tumoral y/o corrobora que se trata de un sarcoma primario y no de metástasis en otro sitio.
El comportamiento clínico de los sarcomas varía tanto como su histología. Los bien diferenciados y mixoides suelen invadir localmente, con frecuencias recurrentes, pero rara vez derivan a metástasis. En cambio, los de células redondas y pleomórficos son muy agresivos con alto potencial metastásico y recurrencia local. La supervivencia a cinco años para éste último grupo es inferior a 20% a cirugía constituye el tratamiento de elección y la supervivencia se reporta cercana a 90% para esta variedad histológica, si la resección ha sido completa. La quimioterapia y radioterapia se reservan para las variedades malignas, o bien, como método coadyuvante ante la presencia de recurrencias o como paliativo, ya que en la actualidad, la única alternativa potencialmente curativa para este tipo de tumores sigue siendo la exéresis total del tumor.
El tratamiento de elección para esta patología sigue siendo la exéresis quirúrgica completa, vigilancia periódica, así como evaluar la necesidad de terapia adyuvante, según el caso.
Los factores pronósticos se relacionan directamente con el tamaño del tumor, con su localización, con la invasión por contigüidad, con las estructuras vitales comprometidas, con el grado del tumor y con los márgenes negativos posquirúrgicos.

Daniela Pablo says:

November 14, 2013 at 2:36 am

Los datos que nos presentan me hacen pensar en un liposarcoma, el término “liposarcoma” hace referencia a un conjunto de cánceres que abarca desde lesiones de comportamiento esencialmente benigno a otros de franca malignidad, más agresivos, susceptibles de recidivar y /o de metastatizar. Se estima que cada año se diagnostican aproximadamente 5000 casos, lo que representa un 1% de todas las neoplasias diagnosticadas de novo en el mismo periodo. El liposarcoma supone del 9.8 al 18% del total de sarcomas de partes blandas, siendo la segunda variante histológica en frecuencia de estos tumores.

El liposarcoma tiende a originarse en el tronco (en la pared posterior, en el compartimiento donde se ubican los riñones, más frecuentemente que en la pared anterior) o en la raíz de los miembros inferiores (muslo y glúteos). Suele alcanzar un volumen importante antes de ser diagnosticado, debido a que se desarrolla en general, lentamente en áreas del cuerpo en que sólo causa síntomas por compresión o desplazamiento de tejidos u órganos vecinos.
Los sitios más comunes de metástasis son los pulmones, y en menor grado, los ganglios.

El diagnostico se requiere una biopsia, obtenida con aguja gruesa (por punción), o bien por la toma de un fragmento para estudio (biopsia mediante cirugía).
Es fundamental evaluar la extensión de la enfermedad, con radiografías y tomografías (habitualmente, de tórax, abdomen y pelvis, y según la localización inicial, tomografía o resonancia magnética de miembros inferiores). El tratamiento orientado hacia la curación es la cirugía. No cualquier cirugía es útil. Por ejemplo, solamente remover una parte del tumor no brinda auténtico beneficio: el tumor vuelve a crecer. Del mismo modo, una cirugía que no alcance a remover todo el tumor, con un margen aceptable de tejido sano en todas las direcciones, casi infaliblemente lleva a la recaída.

El problema es que no siempre es técnicamente factible (o cosmética-, o funcionalmente aceptable) una gran cirugía. Hay áreas del cuerpo vecinas a nervios u órganos, que no son fácilmente removibles. Afortunadamente, es rarísimo que el liposarcoma invada el hueso, por lo que no hace falta remover hueso, aún en las grandes operaciones.

La radioterapia post-operatoria es casi siempre necesaria, particularmente si el tumor es voluminoso. La radiación erradica focos microscópicos de enfermedad, disminuye el riesgo de recaídas en el mismo sitio, y también, en parte, el riesgo de desarrollar metástasis. Un detalle importante es que las dosis de radiación son relativamente altas (comparadas con las necesarias para tratar otros tipos de tumores), y deben ser entregadas con aparatos y tecnología de precisión.

Ignacio Teran says:

November 14, 2013 at 1:54 am

Acorde a los datos referidos, puede tratarse de un liposarcoma ya que son los sarcomas mas frecuentes de tejidos blandos, tienen mayor incidencia entre los 50 a 70 años, son frecuentemente indoloros, tienen un tmaño considerable y segun ubicaion se acompaña de otro sintomas como puede ser el mencionado en este caso, la plenitud postpnadrial inmediata. Su pronóstico dependera del subtipo específico, tamaño, estadío y localización.

Libni Morán says:

November 14, 2013 at 1:54 am

Los tumores retroperitoneales, en el conjunto de las neoplasias, son poco frecuentes; entre ellos, los de origen adiposo, lipomas (benignos) y liposarcomas (malignos) son los más frecuentes; suponen el 50% de todos ellos, seguidos de los de origen muscular liso, leiomioma (benigno) y leiomiosarcoma (maligno), que suponen otro 25%. Estos tumores retroperitoneales metastatizan fundamentalmente por vía hematógena en el hígado y el pulmón; es más difícil que lo hagan por vía linfática, aunque el problema fundamental radica en la tendencia a la recidiva local tras su extirpación si no se realiza con márgenes suficientes.
La sintomatología con la que habitualmente se presentan es la de masa abdominal, con un aumento del perímetro abdominal, así como molestias totalmente inespecíficas del tipo de pesadez posprandial, aparición de hernias, prolapsos, etc.
El diagnóstico, además de la historia clínica que nos cuenta el paciente y muchas veces la exploración clínica con la palpación de una masa abdominal, que siempre nos deberá hacer pensar en esta posibilidad patológica, se basa hoy día en la TC, que nos facilita las relaciones de la tumoración con estructuras y órganos vecinos, que se puede complementar con la RM. Aunque la primera exploración complementaria que nos dará qué pensar será la ecografía abdominal.
De acuerdo a los datos proporcionados y acorde a la bibliografía el diagnóstico presuntivo es un liposarcoma retroperitoneal.
Morán Rivera Libni Jael 8HM4

Ais Argumosa says:

November 14, 2013 at 1:20 am

En las imágenes de la TAC, se observa una masa retroperitoneal, en el lado derecho, que ha alcanzado dimensiones importantes, al grado de desplazar el riñón, hacia el hemiabdomen izquierdo; en cuanto a la sintomatología; la paciente solo presentaba plenitud postprandial inmediata e incremento del perímetro abdominal (manifestaciones de compresión de las estructuras adyacentes). Por los datos anteriores, orientaría mi diagnóstico a un Liposarcoma Mixoide.

El liposarcoma mixoide representa entre 40 y 50% de todos los liposarcomas, es un tumor maligno compuesto por células mesenquimales uniformes, junto con un número variable de lipoblastos atípicos en el seno de un estroma mixoide con vascularización capilar plexiforme.
Aparece preferentemente en adultos, se caracteriza también por tener bajo potencial para desarrollar metástasis y presentar crecimiento local, alcanzando grandes dimensiones, dando como consecuencia clínica de desplazamiento visceral y síndrome constitucional.

El diagnóstico se integra con el cuadro clínico apoyado con tomografía axial computarizada o con resonancia magnética, lo cual también ayuda en la estadificación del tumor. En contadas ocasio- nes se recurre a la biopsia percutánea guiada por topografía para descartar recurrencia tumoral y/o corroborar que se trata de un sarcoma primario y no de metástasis de otro sitio.

La cirugía constituye el tratamiento de elección y la supervivencia se reporta cercana a 90%. La quimioterapia y radioterapia se reservan como método coadyuvante ante la presencia de recurrencias o como paliativo, ya que en la actualidad, la única alternativa potencialmente curativa para este tipo de tumores sigue siendo la exégesis total del tumor.

Los factores pronósticos se relacionan directamente con el tamaño del tumor, con su localización, con la invasión por contigüidad, con las estructuras vitales comprometidas, con el grado del tumor y con los márgenes negativos posquirúrgicos.

AISLINN ARGUMOSA ENRIQUEZ
8HM4

Adriana Diaz says:

November 14, 2013 at 1:05 am

Los tumores del tejido adiposo constituyen uno de los grupos más numerosos de neoplasias de los tejidos blandos y los liposarcomas, en particular, son los sarcomas más comunes en el adulto. Los sarcomas de tejidos blandos son tumores raros y representan 1% de todos los tumores sólidos del
adulto. Sólo entre 10 y el 20% de estos tumores se localizan en el retroperitoneo.
Histológicamente, se clasifican en cuatro grupos:
a) Bien diferenciado
b) Mixoides
c) De células redondas
d) Pleomórficos
Los sarcomas de retroperitoneo en un inicio son asintomáticos; la mayoría son sintomáticos hasta que presentan un tamaño mayor a 10 cm. Otros síntomas menos frecuentes son pérdida de peso, saciedad temprana,náusea y vómito, y edema de miembros inferiores en menos de 10%. Aproximadamente de 45 a 75% de los pacientes tienen una masa palpable al momento de la consulta inicial.
El diagnotico de esta patologpia se serealiza mediante estudios como tomografía axial computada (TAC),La resonancia magnética nuclear (RMN) , también se debe realizas una Tele de Torax para descaratar metástasis a pulmón que es uno de lo órganos principales al cual llega este tipo de tumores. El tratamiento es la cirugía y los mejores resultados a largo plazo es cuando se obtiene una resección
microscópica completa (R0). Ya que con la radio y quimioterapia no se han obtenido resultados contundentes para mejorar la supervivencia de los pacientes.

Tam Kittypunx says:

November 14, 2013 at 12:35 am

El liposarcoma es un tumor maligno del tejido adiposo derivado de los lipoblastos representan casi el 20% de todos los sarcomas del adulto, siendo las extremidades el sitio de afectación más frecuente. La edad promedio de presentación es entre los 40 a 60 años de vida (rango de edad en la que se encuentra la paciente). Aunque se pueden desarrollar en cualquier parte del cuerpo aparecen más comúnmente en las extremidades, retroperitoneo y menos frecuente en la cabeza y área del cuello. La presentación de los síntomas depende de la estructura u órganos que estén desplazados o comprimidos por el tumor.

Los liposarcomas se clasifican en 4 tipos basado en las características morfo-lógicas y aberraciones genéticas: bien diferenciado, desdiferenciado, mixoide/ células redondas y pleomorfico.
Los bien diferenciados y desdiferenciados son los subtipos más frecuentes. La incidencia de metástasis a distancia que se ha reportado en la literatura es de 15 al 34%, siendo más frecuentes en el liposarcoma poco diferenciado y los pulmones y el hígado los órganos más afectados.

La TAC y RM son usados exitosamente en la evaluación de los tumores de tejidos blandos así como para evaluar la afectación de otras estructuras, también tienen valor en el seguimiento detectando recaídas en forma temprana.

La extirpación completa es el tratamiento de elección, influyendo directamente en la sobrevida y pronostico del paciente. La localización anatómica y la frecuente invasión de estructuras contiguas, dificulta la resección quirúrgica completa.
El uso de quimioterapia adyuvante resulta controversial, ya no se ha demostrado un impacto significativo en la sobrevida.
La eficacia de la radioterapia externa no está clara, y se considera que la radioterapia intraoperatoria asociada con radioterapia externa puede evitar la recaída local de la enfermedad.

En series de pacientes adultos el rango de sobrevida a 5 años es de 70 a 80% en los tumores bien diferenciados y mixoides y de 15 a 30% en los pleomórficos y de células redondas.

Por los datos referidos de la paciente presenta un liposarcoma retroperitoneal este tiene generalmente da síntomas inespecíficos y al momento del diagnóstico llegan a tener tamaños muy grandes alrededor de 20 cm de diámetro ó más y con involucro de estructuras vecinas (como es el caso de la paciente). Predominan en la quinta década de la vida y no tienen predominio por sexo. No se han detectado factores de riesgo que aumenten la incidencia ni predisposición familiar a los mismos.

La mortalidad global es del 30% a los 5 años. El tratamiento de elección y único es igual que en el resto de los liposarcomas; se ha demostrado aumento de la sobrevida y menor tasa de recidivas gracias a la cirugía, cuando se logra realizar una cirugía radical, lo cual no siempre se puede realizar dada la vinculación del tumor a estructuras irresecables como los grandes vasos y la presencia de una seudocápsula tumoral que ofrece un plano de clivaje que facilita la resección pero quita radicalidad. La recidiva generalmente es la regla a pesar de tratamiento radioterápico adyuvante, el cual no siempre se aplica a todos los casos por lo descrito anteriormente.

Elí Ruíz says:

November 14, 2013 at 12:19 am

Diagnostico Presuntivo:
Liposarcoma

El liposarcoma es un tumor derivado de células primitivas capaces de diferenciarse hacia tejido adiposo (el que compone las grasa de debajo de la piel, y que también se encuentra alrededor de varios órganos y en torno a los músculos). Los liposarcomas constituyen el grupo más numeroso de sarcomas del adulto. Es una neoplasia propia de pacientes adultos, cuyo pico de incidencia se sitúa entre los 40 y los 60 años, y muestra una ligera prevalencia por el sexo masculino.
En esta localización debutan clínicamente como masas indoloras de crecimiento lento. Con frecuencia, estos tumores se detectan por primera vez tras traumatismos leves en el área de origen, lo que no quiere decir que el golpe los haya causado, sino que ha dirigido la atención sobre esa zona. La aparición de un bulto que no desaparece tiempo después de un traumatismo es, pues, un motivo habitual de consulta médica inicial de los pacientes con sarcomas.

Diagnostico:

Tras la cuidadosa elaboración de la historia clínica y el examen físico exhaustivo se procede al estudio de la masa mediante técnicas de imagen. Para lesiones situadas en una extremidad éstas comienzan con una placa radiológica convencional (rayos X).
Seguidamente, se procede a realizar una resonancia magnética, con y sin contraste. Los liposarcomas muestran hallazgos propios y distintivos en la resonancia que permiten sugerir el diagnóstico antes incluso de la realización de una biopsia; de nuevo la especificidad de estos hallazgos depende en gran medida del grado de similitud entre la neoplasia y la grasa normal (es decir, de cuán bien diferenciada sea)

Monserrat LM says:

November 13, 2013 at 10:53 pm

IMPRESIÓN DIAGNÓSTICA: Tumor lipomatoso
La paciente al presentar el cuadro clínico ya señalado así como la masa retroperitoneal observada en la tomografía hace guiarnos en un tumor lipomatoso. Esta masa es de gran tamaño haciendo que haya desplazamiento de órganos, además involucra al lóbulo derecho del hígado y compresión de riñón ipsilateral, lo cual explica la totalidad de las manifestaciones clínicas. La posición de este tumor hace que la cirugía sea de gran dificultad ya que puede presentarse compromiso hepático, esto aunado a la relación del tumor con grandes vasos puede ocasionar gran cantidad de sangrado durante la cirugía.

Los liposarcomas constituyen el grupo más numeroso de sarcomas del adulto. En conjunto los LPS representan caso el 20% de todos los saracomas en el adulto. Los sarcomas de localización retroperitoneal constituyen el 15 al 20% de los sarcomas de partes blandas, valorando los tumores retroperitoneales primarios de origen extraviscerales los sarcomas constituyen el 50% de los mismos.
Los liposarcomas se caracteriza por ser tumores de gran tamaño, de alrededor de 20 cms de diamétro mayor de promedio. Predominan en la 5° década de la vida y no tiene predominio por sexo. No se han identificado factores de riesgo que aumenten la predisposición.

El cuadro clínico más frecuente es la masa abdominal palpable, dolor abdominal, fiebre, repercusión general y plenitud postprandial inmediata. Síntomas de obstrucción intestinal o urinaria secundarios al crecimiento del tumor pueden dominar el cuadro clínico.

Los liposarcomas muestran hallazgos propios y distintivos en la resonancia que permiten sugerir el diagnóstico.

El tratamiento de elección y único que ha demostrado aumento de la sobrevida y menor tasa de recidivas es la cirugía, cuando se logra realizar es la cirugía radical, lo cual no siempre se puede realizar dada la vinculación del tumor a estructuras irresecables (grandes vasos). La recidiva generalmente es la regla a pesar de tratamiento radioterápico adyuvante, el cual no siempre se aplica a todos los casos. La mortalidad global es del 30% a 5 años.
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Alan Garcia says:

November 13, 2013 at 10:27 pm

diagnostico presuntivo: liposarcoma retroperitoneal.
los liposarcomas son los tumores de tejido adiposo mas frecuentes en los adultos, sin prevalencia por algun sexo en especifico, sin embargo la literatura nos reporta precencia y alta incidencia de los mismo en personas mayores alrededor de la 4 y 6a deceada de la vida se define como un tumor de malignidad intermedia con precencia de celulas bien diferenciadas ,adipocitos multinucleadas de celulas hipercromaticas , de nucleos grandes es decir un liposarcoma atipico bien diferenciado tratamiento extirpar el tumor teniendo en cuenta el monitoreo continuo pues otras subtipos de liposarcomas suelen presentarse al retirar este tipo de liposarcomas

Carolina Márquez says:

November 13, 2013 at 10:05 pm

DEFINICIÓN: El liposarcoma, es un tumor maligno del tejido adiposo derivado de los lipoblastos.
INCIDENCIA: Representa casi el 20% de todos los sarcomas del adulto. Son tumores propios de la edad adulta (incidencia máxima entre la 5. ª-7. ª década) siendo excepcionales en niños (entre los 10-15 años, siendo de tipo mixoide).
CLASIFICACIÓN: Actualmente los liposarcomas se clasifican en cuatro tipos basado en las características morfológicas y aberraciones genéticas: bien diferenciado, desdiferenciado, mixoide/ células redondas y pleomorfico. Los bien diferenciados y desdiferenciados son los subtipos más frecuentes.
LUGAR DE APARICIÓN: Aunque se pueden desarrollar en cualquier parte del cuerpo aparecen más comúnmente en las extremidades, retroperitoneo y menos frecuente en la cabeza y área del cuello.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS: La presentación de los síntomas depende de la estructura u órganos que estén desplazados o comprimidos por el tumor.
METÁSTASIS: La incidencia de metástasis a distancia es de 15 al 34%, siendo más frecuentes en el liposarcoma poco diferenciado. Los pulmones y el hígado son los órganos más afectados.
DIAGNÓSTICO: La tomografía axial computarizada y la resonancia magnética son usadas en la evaluación de los tumores de tejidos blandos así como para evaluar la afectación de otras estructuras.
TRATAMIENTO: La extirpación completa es el tratamiento de elección.
SOBREVIDA: El rango de sobrevida a 5 años es de 70 a 80% en los tumores bien diferenciados y mixoides; y de 15 a 30% en los pleomorficos y de células redondas.

Vany Fharahan says:

November 13, 2013 at 8:37 pm

DX: Liposarcoma
La mayoría de los pacientes con un liposarcoma acuden a consulta refiriendo la aparición de una masa, con frecuencia indolora salvo que hayan sufrido un traumatismo en la zona. dependiendo del lugar de origen, los lipsarcomas pueden alcanzar un tamaño bastante grande. A la palpación pueden ser blandos y carnosos o considerablemente duros; ésto depende fundamentalmente del grado de diferenciación del tumor , es decir, de en qué medida se asemeje al tejido adiposo maduro no tumoral,
Los datos que deben hacer sospechar malignidad en una masa de nueva aparición son: 1) tamaño superior a 5 cm (aproximadamente 2 pulgadas); 2) localización profunda, y 3) consistencia firme y adhesión o fijación a estructuras subyacentes Como ocurre con la evaluación de cualquier otra masa, el examen físico exhaustivo es crucial, y debe prestarse especial atención al tórax, abdomen y pelvis además de a la extremidad afecta

Adriana Peña says:

November 13, 2013 at 7:21 pm

Los liposarcomas son sarcomas de los tejidos blandos más frecuentes del adulto, representando casi el 20% del total. Son neoplasias mesenquimales malignas derivado de células primitivas capaces de diferenciarse hacia tejido adiposo. El pico de incidencia se sitúa entre los 40 y los 60 años, y muestra una ligera prevalencia por el sexo masculino.

Un rasgo único limitado a los liposarcomas es su tendencia a aparecer en espacios viscerales, en el retroperitoneo. Hasta un tercio se originan en esta localización.
La presentación clínica síntomas de obstrucción intestinal o urinaria secundarios al crecimiento del tumor pueden dominar el cuadro clínico. A la palpación pueden ser blandos y carnosos o considerablemente duros; ésto depende fundamentalmente del grado de diferenciación del tumor.
Los datos que deben hacer sospechar malignidad en una masa de nueva aparición son:
1) tamaño superior a 5 cm
2) localización profunda
3) consistencia firme y adhesión o fijación a estructuras subyacentes

Los pulmones son el lugar más frecuente de metástasis, por lo tanto se realizan una placa de tórax y TAC de la región torácica, también TAC para revisar peritoneo. Deben realizarse, un hemograma, VSG y bioquímica sanguínea.

La organización Mundial de la Salud (OMS) admite actualmente cuatro tipos de liposarcoma:
• Bien diferenciado (o lipoma atípico):
Más frecuente (50%). Bajo grado de agresividad (no metastatiza pero puede recaer localmente). Puede desdiferenciarse.
• Mixoide:
Grado intermedio de agresividad, la variante denominada “de células redondas” es el subtipo más frecuente en niños.
• Pleomórfico: más infrecuente (5-10%) De alto grado de agresividad. Puede simular un fibrohistiocitoma maligno o, incluso un melanoma. Alto riesgo de recidiva local y de metástasis.
• Desdiferenciado:
Originado sobre un liposarcoma bien diferenciado. Más frecuente en lesiones del retroperitoneo
Riesgo alto de metástasis.

Ya que se realiza la estadificación puede diseñarse un plan de tratamiento adecuado. El tratamiento es quirúrgico, extraer el tumor y evita recidivas realizando una resección de tipo amplio o radical. La radiación preoperatoria tiene la ventaja de disminuir el tamaño del tumor tras su aplicación, haciendo más factible la cirugía.

Lety Viurques says:

November 13, 2013 at 8:39 am

diagnostoco presuntivo sarcoma retroperitoneal

Los sarcomas retroperitoneales son tumores poco frecuentes que representan menos del 1% de las neoplasias en adultos y aproximadamente 15% de todos los sarcomas de tejidos blandos. La máxima incidencia ocurre entre la quinta y sexta décadas de la vida y se asocia a varias patologías genéticas, como el síndrome de Li Fraumeni, enfermedad de von Recklinghausen y síndrome de Gardner. El antecedente de radioterapia pélvica o abdominal es un factor de riesgo ya conocido.

Los tipos histológicos reportados más frecuentemente en la literatura son el liposarcoma (31.5%) y el leiomiosarcoma (28.4%), seguidos del fibrosarcoma (10.3%), histiocitoma fibroso maligno (9.1%), sarcoma neurogénico (5.1%), angiosarcoma/hemangioma pericitoma (2.3%).

Aunque no tienen manifestaciones clínicas específicas y los síntomas predominantes son secundarios al crecimiento tumoral, generalmente silencioso, y con frecuencia derivan de la compresión de las vísceras intraabdominales, el síntoma cardinal es el dolor abdominal no específico en 40-60% de los pacientes. Puede haber síntomas neurológicos relacionados con compresión o involucro nervioso. Son menos frecuentes la pérdida de peso, plenitud gástrica, náusea y vómito o várices en miembros pélvicos.

La base del tratamiento es la extirpación total del tumor con bordes microscópicos libres que a menudo requiere resecciones amplias multiorgánicas y en bloque, siendo el riñón es el órgano más frecuentemente involucrado, realizándose nefrectomías ipsilaterales en más del 33% de los casos. Le siguen en frecuencia el colon, suprarrenales, páncreas y bazo.

Lupita Moreno says:

November 13, 2013 at 7:35 am

Los liposarcomas son los sarcomas de los tejidos blandos más frecuentes del adulto, representando casi el 20% del total.

Son tumores propios de la edad adulta (incidencia máxima entre la 5ª-7ª décadas) y excepcionales en niños. Los casos descritos en la infancia han sido en niños entre los 10-15 años, son de tipo mixoide y tienen buen pronóstico.

El diagnóstico de liposarcoma debe realizarse teniendo en cuenta los hallazgos radiológicos, especialmente si se trata de una biopsia por cilindro.

Las técnicas de IHQ e histológicas especiales tienen escaso valor en el diagnóstico; la proteína S-100 puede ser de cierta ayuda en el reconocimiento de las formas más complicadas de liposarcoma de células redondas. De igual modo las proteínas MDM2 y CDK4 pueden ser útiles para diferenciar lipomas convencionales del TLA/LPS BD y LPS DD de otros sarcomas pleomorfos.

La mayor parte de los liposarcomas se pueden incluir dentro de 4 entidades anatomoclínicas bien definidas, dentro de las cuales, el Liposarcoma bien diferenciado (WDLS) es el tipo más común de liposarcoma. Se define como un tumor de malignidad intermedia compuesto, totalmente o en parte, por adipocitos maduros que presentan variaciones significativas en su tamaño y, al menos, atipia nuclear focal, tanto en células estromales como lipoblastos.

Representan el 40-50% de todos los LPS. Se presentan habitualmente en adultos de edad media-avanzada (máxima incidencia en la 6.ª década) y sin diferencias sexuales. Por orden de frecuencia, las localizaciones preferenciales son: extremidades (70%)–especialmente el muslo–, retroperitoneo (RP) (20%),área paratesticular y mediastino (10%).

Concluyendo, de acuerdo a la informaciión obtenida por medio de las imágenes, datos clínicos, y la información científica se sospecha de un liposarcona bien diferenciado retroperitoneal.

Cirujanos Oncólogos México

Dr. Héctor Martínez Gómez

Tumor lipomatoso